12-06-2007

La dimensión desconoci... da (XI).

Capítulo XI: Más que historia, es un chiste.



- Más que historia, es un chiste.
- Cuéntalo.
- Había una vez... truz.
- Buuhhh! Sáquenlo!
- No, pero antes, escuchen mi poesía.
- Basta! Queremos a Carola.
- ¡No! No me hablen de ella (llora).
El público comprende y lo dejan solo.

Tengo que contar lo que pasó con Carola. Era un oscuro día de verano y llegó el otoño. Luego el invierno y la primavera. Y de Carola nunca se supo.
- No. No lo acepto.
- Pero don Olegario, son cosas que pasan, así es la vida.
- Así es la muerte.
- ¿Ve? Su propio hijo lo dice -don Olegario aleja de sí a Silvio, su hijo.
- Eso lo dices tú, desgraciado, porque odiabas a tu hermanita. ¡Oh! Carola, carolita, carolona.
- Papá...
- Señora...
- ...
- ¿Ah?
Se producen aquellos silencios molestos, solucionado al instante por el mágico rompehielo Launol.
Launol!! Launol! Launol!
Si Ud. no tiene amigos ni amigas y quiere tener novia (o), tome Launol y cualquier chica (o) se fijará en Ud. Así no habrá más gente sola. Además, viene con 2 pawpets. Páguelo en 3 cuotas de 8.513 pesos más gastos de envío.
Ella está feliz y relajada, En la intimidad, su pareja usa...
- ¡Basta! Estos publicistas descriteriados se aparecen en todas partes... no respetan ni el dolor de un padre.
- Ya... papá, cálmese... ¡No ven cómo lo ponen!
- Aaaaah. Gigi, mamá.
- ¡Es cierto! Papá, todos. Soy mamá.
- Mamá!
- Papá!
- Hijo!
- Su excelencia!
- Señor, Astolfo prefiere...
- No me importa lo que Astolfo prefiere, esto es en serio.
- Claro, como sólo piensas en tí.
- ¿En mí? ¡Ja! Tú siempre... tú.
- Ja, ja, te dejé callampín bombín.
- Pucha mamá, el Carlitos ya se puso pesado.
La mamá de Pepito, la mamá de Jaime, la mamá de Héctor. Todas ellás juntas, confabuladas, forman al mítico cuerpo paramilitar llamado T.R.O.P. cuyas siglas significan todo el contenido que intenta reflejar nuestra institución.
Por eso, cuiden al colegio, compañeros!
Chao (sollozos), los quiero cabros,
Todo el público llora.
- Ya, ya, no lloren -dijo WROL-. Que ya no sean chiquillos no significa nada. Uds. seguirán a mi lado. En verdad les digo.
- Maestro -se escuchó.
Todos miraron a la puerta y descubireron a Flor, el chiquillo renegado, que llegaba de su largo viaje para correr y confundirse con su maestro en un interesante baile ritual de apareo. En algunas especies se ven situaciones incluso más complejas.
-A-ten-cióoooong.

Continúa...

04-06-2007

Novela ambidiestra 2005 (proyecto) (XIII)


2



a



Isabel toma un largo sorbo de su jugo frutal sin despegar la vista de las hojas que se amontonan en la mesa. Danielle distraídamente revuelve el suyo con la bombilla, mirando sin particular detención a la gente que pasa por esa tarde cálida. La ciudad.
- Ya, dale con otra –dice en forma intempestiva. Isabel saca la pajuela de su boca y lee en busca de una adecuada, la escoge finalmente: ¿Qué es la muerte?
- Vaya, vaya –se queda pensativa Danielle- ¿Qué te han respondido?
“Sin comentarios” dijo Jeremías. Félix se agarró la cabeza con las dos manos y coronó con un filosófico “Concha su madre”. Yo misma dije que sólo era un cambio.
- Vaya, vaya –observa a una paloma picoteando las vainas y semillas que un árbol deja caer, pasa un hombre de aspecto delirante con un pliego de papel bajo el brazo-. Yo diría que dos y tres.
Danielle le quita los papeles a Isabel en busca de otra pregunta interesante.
“¿Has estado enamorado o enamorada?” Félix dijo que terriblemente y todos los días. Tú respondiste que sí. Que sí. Que no... Jeremías respondió que no.
- Si sé, el maricón.
- Desgraciado.
- Miserable.
Ambas callan por un momento con una sonrisa colgada de sus caras sin mucho sentido. Se pasea por las mesas un niño ofreciendo calendarios. A ellas les da uno que muestra la imagen de un osito abrazando a un conejo con la frase “Eres muy especial” y otro a un perro tomado de la mano con un gato rotulado “Cada día te quiero más...”
¿Has llorado por amor? Danielle bufa. Isabel respondió que no por el amor en sí, sino por detalles terribles que lo suelen acompañar. Jeremías dijo “bah”. Félix dijo que si usara vestido con vuelitos sería una nena con todas sus letras, implicando con eso la facilidad con que las lágrimas tienden a aflorar de las comisuras de sus ojos.
- ¿Qué pensaba Jeremías en ese momento? –pregunta Isabel, tras un minuto Danielle le contesta que en Danielle. Más abajo se pregunta el color de ropa interior favorito. Jeremías prefiere sin dudas el rojo de encaje. Félix muestra la misma debilidad, añadiendo maliciosamente que los de pendeja le agradan en demasía, casi tanto como la ropa interior de aspecto deportivo. Negro dice Isabel. Rojo indica Danielle. Una respuesta algo jocosa revela que la comestible. Otra un tanto más obvia dice que prefiere la ausencia de ella. Una inquietante sugiere que la ropa interior de vieja le vuelve loco. Ambas ríen.
Los vasos están casi vacíos y las dos se divierten haciendo ruido con la espuma que queda en el fondo. Se preguntan mutuamente si estará bien seguir esperando. Entonces llega Jeremías y tras los saludos respectivos y una breve conversación Isabel pregunta: “¿La trajiste?”