15-01-2008

Onda qué?

PÉSIMO!!!!!!!..... dice:
cuando nos juntamos entonces?
Mutárbol/Invisible -two times you do, understand- dice:
hoy po
Roto dice:
nos juntamos hoy?
Mutárbol/Invisible -two times you do, understand- dice:
tarder
PÉSIMO!!!!!!!..... dice:
hoy?
PÉSIMO!!!!!!!..... dice:
hoy por la tarde?
Roto dice:
pero espera...
Roto dice:
cdo nos juntamos?
Roto dice:
hoy?
Mutárbol/Invisible -two times you do, understand- dice:
hoy?
PÉSIMO!!!!!!!..... dice:
por la tarde?
PÉSIMO!!!!!!!..... dice:
hoy?=
Mutárbol/Invisible -two times you do, understand- dice:
cuando?
Roto dice:
no me queda claro
Roto dice:
hoy?
Mutárbol/Invisible -two times you do, understand- dice:
en la tarde?
PÉSIMO!!!!!!!..... dice:
hoy
Roto dice:
en la tarde?
PÉSIMO!!!!!!!..... dice:
mas tarde?
PÉSIMO!!!!!!!..... dice:
el día de hoy?
Mutárbol/Invisible -two times you do, understand- dice:
en la más tardre
Roto dice:
a q hora?
PÉSIMO!!!!!!!..... dice:
hoy po
Roto dice:
pero hoy?
Mutárbol/Invisible -two times you do, understand- dice:
yo puedo desde ya, pero solo hoy
PÉSIMO!!!!!!!..... dice:
entonces..
PÉSIMO!!!!!!!..... dice:
mañana
Mutárbol/Invisible -two times you do, understand- dice:
ahhh...pero más tarde
PÉSIMO!!!!!!!..... dice:
mañana por la mañana
Roto dice:
perfecto
Mutárbol/Invisible -two times you do, understand- dice:
no sé si uds podrán hoy
PÉSIMO!!!!!!!..... dice:
no...hoy, desde ya
Mutárbol/Invisible -two times you do, understand- dice:
pueden?
Mutárbol/Invisible -two times you do, understand- dice:
hoy?
Roto dice:
sí... pero... más tarde?
Mutárbol/Invisible -two times you do, understand- dice:
cuándo?
PÉSIMO!!!!!!!..... dice:
hoy?
Roto dice:
me gustaría plantear la posibilidad de que nos juntemos hoy
Mutárbol/Invisible -two times you do, understand- dice:
yo podría solo en la mañana de hoy
Roto dice:
yo no tengo ningún inconveniente
PÉSIMO!!!!!!!..... dice:
pues yo puedo hoy, por la tarde, onda crepusculo
PÉSIMO!!!!!!!..... dice:
inconveniente para hoy?
Mutárbol/Invisible -two times you do, understand- dice:
solo puedo en la tarde. pueden?
Roto dice:
no me gusta la onda "Crepúsculo"
Mutárbol/Invisible -two times you do, understand- dice:
"atardecer"?
Roto dice:
bien, entonces... a las seis?
Roto dice:
siete?
PÉSIMO!!!!!!!..... dice:
las 7-8
Roto dice:
con quedada entonces?
Mutárbol/Invisible -two times you do, understand- dice:
para que no esté tan caluroso
PÉSIMO!!!!!!!..... dice:
entre 7-8
PÉSIMO!!!!!!!..... dice:
hoy....por la tarde.. 7-8
Mutárbol/Invisible -two times you do, understand- dice:
perfecto. la quedada es posible en las mismas condiciones de siempre
Roto dice:
ah?
Roto dice:
pijama?
PÉSIMO!!!!!!!..... dice:
yo no voy si hay quedada
Mutárbol/Invisible -two times you do, understand- dice:
entonces todo de nuevo
Roto dice:
a billy le gustan más las atrevidas
PÉSIMO!!!!!!!..... dice:
jojojojojojojojoj
Mutárbol/Invisible -two times you do, understand- dice:
jaja
PÉSIMO!!!!!!!..... dice:
buena
Roto dice:
entonces... hoy por la mañana, pero sin quedada, onda atardecer
PÉSIMO!!!!!!!..... dice:
ya
Mutárbol/Invisible -two times you do, understand- dice:
perfecto

13-08-2007

La dimensión desconoci... da (XII)

Capítulo XII: Mi Coco querido.



-¿Qué situación corta el baile?

1) Wrol pisa a Flor.

2) Flor le tira las barbas a Wrol.

3) Ambos se caen.

Profesor.

- Sí. Interesantes alternativas. Cualquiera puede ser. Ya votaron todos. Veamos por qué.

- A ver, Claudita, diga por qué votó por la número dos.

- Yo siempre he pensado que los wrols, con esa naricita tan tierna que tienen y sus ojos dispares... eh... no se afeitan claro y como Flor... claro,le tira las barbas y es muy tierno.

- ¡Nooo! ¡Nooo!

- A ver, ¿qué le pasa mi Coco querido?

- No poh, Claudia. Todos sabemos que los wrols no ven muy bien, y además son un tanto torpes. Por eso es la número uno, pues Wrol pisa a Flor.

- Bueno, Coco. ¿Yolanda?

- Flor tiene todo un sentido hamletiano, busca la urgencia de lo sensible, ahí, como en un paso de ballet. Así que yo digo que es, como mi Coco dice... la número tres.
- No pueh, Yolanda.
- ¿Cómo?
- Diga, Don Francisco.
- Bueno, la Yola se equivocó.
- Métase donde le importa.
- Uy, Yolanda! ¡Qué mal genio!
- Don Francisco, responda por favor.
- Opción 1.
- ¿Por qué?
- No sé. Me tinca.
- Bueno, ahí están las respuestas 1-2-3-1. Profesor... ¿Profesor?... ¡Profesor, deje a la Claudita tranquila!
- No, no, no.
- Déjenos, nosotros nos queremos.
- ¡Ooooh!
Claudita cae estrepitosamente. El profesor junto a ella. Y todos los demás se tapan la cara, para no ver aquella desagradable escena, en la que Claudia y el profesor están en otra. Tan volados que salieron estos cabros.
- Pero qué le vamos a hacer puh, vecinita.
- Sí, una hizo cosas peores.
- ¿Cómo cuáles?

"Las aventuras de Doña Carmen."
Doña Carmen, emblema de la decadencia humana; protagoniza este erothriller de procedencia venezolana. Doña Carmen (Victoria Araya) es una feliz ama de casa, que ve su mundo transformado por la llegada de unos interesantes vecinos... (Color/ 121 min/ 18 años).
"Vanessa vuelve a casa."
Risas, malos entendidos y un chispeante humor, es lo que trae la nueva comedia del afamado director estadounidense Willard Scott. Vanessa es una estudiante en época de merecer, por lo que la siguen una gran cantidad de jóvenes. La única solución es ir a su casa y buscar a su padre... (Color/ 90 min/ 18 años).
Continúa...

12-06-2007

La dimensión desconoci... da (XI).

Capítulo XI: Más que historia, es un chiste.



- Más que historia, es un chiste.
- Cuéntalo.
- Había una vez... truz.
- Buuhhh! Sáquenlo!
- No, pero antes, escuchen mi poesía.
- Basta! Queremos a Carola.
- ¡No! No me hablen de ella (llora).
El público comprende y lo dejan solo.

Tengo que contar lo que pasó con Carola. Era un oscuro día de verano y llegó el otoño. Luego el invierno y la primavera. Y de Carola nunca se supo.
- No. No lo acepto.
- Pero don Olegario, son cosas que pasan, así es la vida.
- Así es la muerte.
- ¿Ve? Su propio hijo lo dice -don Olegario aleja de sí a Silvio, su hijo.
- Eso lo dices tú, desgraciado, porque odiabas a tu hermanita. ¡Oh! Carola, carolita, carolona.
- Papá...
- Señora...
- ...
- ¿Ah?
Se producen aquellos silencios molestos, solucionado al instante por el mágico rompehielo Launol.
Launol!! Launol! Launol!
Si Ud. no tiene amigos ni amigas y quiere tener novia (o), tome Launol y cualquier chica (o) se fijará en Ud. Así no habrá más gente sola. Además, viene con 2 pawpets. Páguelo en 3 cuotas de 8.513 pesos más gastos de envío.
Ella está feliz y relajada, En la intimidad, su pareja usa...
- ¡Basta! Estos publicistas descriteriados se aparecen en todas partes... no respetan ni el dolor de un padre.
- Ya... papá, cálmese... ¡No ven cómo lo ponen!
- Aaaaah. Gigi, mamá.
- ¡Es cierto! Papá, todos. Soy mamá.
- Mamá!
- Papá!
- Hijo!
- Su excelencia!
- Señor, Astolfo prefiere...
- No me importa lo que Astolfo prefiere, esto es en serio.
- Claro, como sólo piensas en tí.
- ¿En mí? ¡Ja! Tú siempre... tú.
- Ja, ja, te dejé callampín bombín.
- Pucha mamá, el Carlitos ya se puso pesado.
La mamá de Pepito, la mamá de Jaime, la mamá de Héctor. Todas ellás juntas, confabuladas, forman al mítico cuerpo paramilitar llamado T.R.O.P. cuyas siglas significan todo el contenido que intenta reflejar nuestra institución.
Por eso, cuiden al colegio, compañeros!
Chao (sollozos), los quiero cabros,
Todo el público llora.
- Ya, ya, no lloren -dijo WROL-. Que ya no sean chiquillos no significa nada. Uds. seguirán a mi lado. En verdad les digo.
- Maestro -se escuchó.
Todos miraron a la puerta y descubireron a Flor, el chiquillo renegado, que llegaba de su largo viaje para correr y confundirse con su maestro en un interesante baile ritual de apareo. En algunas especies se ven situaciones incluso más complejas.
-A-ten-cióoooong.

Continúa...

04-06-2007

Novela ambidiestra 2005 (proyecto) (XIII)


2



a



Isabel toma un largo sorbo de su jugo frutal sin despegar la vista de las hojas que se amontonan en la mesa. Danielle distraídamente revuelve el suyo con la bombilla, mirando sin particular detención a la gente que pasa por esa tarde cálida. La ciudad.
- Ya, dale con otra –dice en forma intempestiva. Isabel saca la pajuela de su boca y lee en busca de una adecuada, la escoge finalmente: ¿Qué es la muerte?
- Vaya, vaya –se queda pensativa Danielle- ¿Qué te han respondido?
“Sin comentarios” dijo Jeremías. Félix se agarró la cabeza con las dos manos y coronó con un filosófico “Concha su madre”. Yo misma dije que sólo era un cambio.
- Vaya, vaya –observa a una paloma picoteando las vainas y semillas que un árbol deja caer, pasa un hombre de aspecto delirante con un pliego de papel bajo el brazo-. Yo diría que dos y tres.
Danielle le quita los papeles a Isabel en busca de otra pregunta interesante.
“¿Has estado enamorado o enamorada?” Félix dijo que terriblemente y todos los días. Tú respondiste que sí. Que sí. Que no... Jeremías respondió que no.
- Si sé, el maricón.
- Desgraciado.
- Miserable.
Ambas callan por un momento con una sonrisa colgada de sus caras sin mucho sentido. Se pasea por las mesas un niño ofreciendo calendarios. A ellas les da uno que muestra la imagen de un osito abrazando a un conejo con la frase “Eres muy especial” y otro a un perro tomado de la mano con un gato rotulado “Cada día te quiero más...”
¿Has llorado por amor? Danielle bufa. Isabel respondió que no por el amor en sí, sino por detalles terribles que lo suelen acompañar. Jeremías dijo “bah”. Félix dijo que si usara vestido con vuelitos sería una nena con todas sus letras, implicando con eso la facilidad con que las lágrimas tienden a aflorar de las comisuras de sus ojos.
- ¿Qué pensaba Jeremías en ese momento? –pregunta Isabel, tras un minuto Danielle le contesta que en Danielle. Más abajo se pregunta el color de ropa interior favorito. Jeremías prefiere sin dudas el rojo de encaje. Félix muestra la misma debilidad, añadiendo maliciosamente que los de pendeja le agradan en demasía, casi tanto como la ropa interior de aspecto deportivo. Negro dice Isabel. Rojo indica Danielle. Una respuesta algo jocosa revela que la comestible. Otra un tanto más obvia dice que prefiere la ausencia de ella. Una inquietante sugiere que la ropa interior de vieja le vuelve loco. Ambas ríen.
Los vasos están casi vacíos y las dos se divierten haciendo ruido con la espuma que queda en el fondo. Se preguntan mutuamente si estará bien seguir esperando. Entonces llega Jeremías y tras los saludos respectivos y una breve conversación Isabel pregunta: “¿La trajiste?”

28-05-2007

Novela ambidiestra 2005 (proyecto) (XII)


1


b



Nombre.
Danielle. Y claramente no me gusta ya que siempre conlleva estar dando explicaciones como que mis papás vivieron en Suiza y mi mamá es medio francesa. Además, al menos tres personas me han hecho notar que les parece un nombre de puta, aunque nunca he conocido una puta que llevara ese nombre, considerando que conozco algunas. En un sentido las putas suelen tener nombres como Soraya, Jessica o Sharon, mientras que en otro se llaman Pía o María de los Ángeles o del Pilar. Espero que nadie se ofenda por esto.
¿Qué canción estás escuchando en este momento?
Moonshine, I’m waiting for a love that never comes.
Moonshine, waiting for a time that never was.
I’m waiting for a time, for truth to call.
I’m waiting for a sign, to show me all.
I’m waiting for a love.
Y así.
La pesadilla más terrible que has tenido.
Fácil. Es un sueño que tuve de niña en el que estaba atrapada en una pieza; no porque la puerta estuviera cerrada, no, sino porque desde fuera de la pieza se asomaba Jesús. Tal cual, estaba Jesús ahí con una mirada cargada de tal odio que me aterrorizaba como ninguna otra que haya visto hasta ese entonces e incluso hasta hoy. Y yo estaba ahí en esa pieza vieja y sucia, estática, esperando que Jesucristo se fuera o que alguien me despertara, que acabara luego...
¿En quién estás pensando la mayor parte del día?
Creo que en mí misma, de no ser así, supongo que en Jeremías.
El momento más feliz que pasaste con esa persona...
Estábamos acostados uno al lado del otro, escuchando música...
A green plastic watering can...
Y de pronto él se pone sobre mí con todo su cuerpo aplastándome tiernamente, su mirada fija en la mía, yo con mi cara tapada hasta encima de la nariz.
... for a fake chinese rubber plant,
Recuerdo que sus ojos brillaban porque apenas contenía lágrimas de alegría y su sonrisa era casi resplandeciente.
... in the fake plastic earth.
Aunque, cabe destacarlo, este momento no lo pasé con Jeremías, sino con Félix. Si bien no creo que haya sido mi momento más feliz, al menos fue el nuestro, sino el suyo, pero eso no tengo modo de saberlo. De todas formas fue un momento muy feliz.
Película y disco de tu vida.
Demasiado difícil. Así apurada te diría que Trainspotting, quizás, no sé, qué pregunta más insoportable. Del disco menos que decir... The Bends, supongo.
¿Qué estás pensando ahora?
¿Qué estoy pensando ahora?
¿Qué estás pensando ahora?
¿Qué?

21-05-2007

Novela ambidestra 2005 (proyecto) (XI)



II


1



a


- ¿Nombre? – dice ella.
Él se acomoda en la cama, mira a Isabel con cara de obviedad.
- Está bien – dice ella, riendo. – En realidad esta es la parte fome, me voy a saltar un par de preguntas.
Su risa. No solo es la boca la que la marca, también esos ojos pardos que brillan y se hacen grandes.
- Mmm, a ver -busca en el cuaderno- ¿cuál es el momento más feliz que has vivido conmigo?
Él no esperaba algo así. La mira preocupado, hasta que ella sonríe.
- Quizás es mejor que responda yo misma. El momento más feliz, así de buenas a primeras es cualquiera. Puedo pensar en algunas posibilidades: la vez que corrimos bajo la lluvia por el placer de mojarnos, el día que paseamos por todo el recorrido del metro, aquella ocasión en que estuvimos en esa casa antigua en medio de los edificios, sabiendo que nunca volveríamos y valorando el momento. Esos son, por ahora, y en otro momento quizás no serían. Es el problema de recordar, lo que permanece es una percepción icónica, y es tan fácil dejarse llevar por lo que se vive en el momento del recuerdo y teñir la memoria. Porque ahora se podría decir que hay felicidad –y él mira el cuerpo desnudo de ella y sonríe- y por eso me acuerdo de esos momentos y los veo de ese modo. Mañana, de pronto, si te odio, pensaré en lo inútil que resulta perder el tiempo en los vagones, o lo idiota que es resfriarse gratis. No sé. Nunca se sabe, con estas cosas.
Termina de hablar y baja la cabeza, y él repara en el brillo de sus ojos, más presente que de costumbre. Ella se levanta de la cama, se viste un poco y se va.
Él piensa en lo que poco que merece vivir esto. Piensa en los ojos de Isabel, y en el fondo de su mente crece la culpa, las ganas de la reparación que causa daño.
Se levanta también, y cruza por el umbral por el que pasó ella hace instantes, pero tan lejos. Camina hasta que la encuentra, ella menuda mirándolo hacia arriba escucha como surgen una a una las palabras desde la boca de él. Comprende cada una de ellas, descompone sus significados individuales, los combina, entiende la totalidad, no quiere seguir escuchando pero no tiene remedio, no quiere la comprensión de esos sonidos pero no puede evitarlo, no quiere estar ahí pero lo está.
Siente que su mundo se desmorona pero no puede dejar de hablar, formalizar la verdad que opaca los ojos pardos que estaban en su mente, la ve tan vulnerable que quiere abrazarla pero sabe que es incongruente. Termina de decir lo que debería haber dicho hace mucho antes, observa cómo ella cae sobre sus rodillas, tan mínima, se da cuenta del camino. Imposible escapar, ciertos pasos que hay que tomar.
Ella ve como él se da vuelta y la abandona. Es confuso pensar, las imágenes se suceden y en el medio de la ciudad las gotas cubriéndole la cara, llenándole los ojos, y ella gira y gira mirando al cielo, y él no está, y en cuclillas en el suelo la lluvia está ahí, y se tiñe, se tiñe.

14-05-2007

Novela ambidiestra 2005 (proyecto) (X)



Diez



Lo primero que siento al acercarme a la carretera es el olor a carne asada...
El horror, el horror.
Hay mucha gente corriendo, entre ellos creo ver a mi madre y a mi tío Agustín, todos me miran con preocupación.
Entonces, entre la maraña de humo y niebla veo a la mujer tendida en el suelo, lo poco que quedó de su vestido rojo pegado a la piel, lo poco de piel que le queda aullando de dolor, pero ella en silencio...
Cuando llego a su lado estoy tranquilo, sin embargo al mirar sus ojos siento que voy a perder el control y quedo lívido. Sofía se acerca por mi espalda y me toma los hombros para susurrar en mi oído: Tienes que hacer lo que tienes que hacer...
Y despierto...
...

Al despertar cualquier rastro de sueño se aleja y no me quedan ganas de seguir en la cama. Afuera los pájaros recién empiezan a cantar y la luz apenas se atreve a entrar por entre las persianas. A mi lado sólo hay espacio y el gato duerme a mis pies. Trabajosamente me siento en la cama y me pongo las pantuflas y hago el esfuerzo necesario para pararme. Voy al baño con rapidez y orino en abundancia, un manantial que cae en desorden salpicando un buen radio. Tomo papel y limpio, como si tuviera algún sentido, como si siguiera importando. Después de eso el desayuno, contemplando la ventana y al gato que con anhelo captura los primeros rayos del sol. La ciudad que gana en altura y al fondo el mar. Me asalta la certeza de que he perdido algo, sin poder identificar claramente qué.
Pongo el disco de la décima sinfonía y me siento junto al balcón a calentarme los huesos. Pienso en bañarme, en salir a pagar las cuentas, en corregir los últimos capítulos, pero se está tan bien recibiendo el calor. Es tan plácido y tan doloroso ver la ciudad despertar.
De pronto, como si nada, suena el teléfono. Es Félix. Claro, mijito, acá lo esperamos. Calculo el tiempo y el vino que me queda. Es una razón para levantarse. Pongo el disco de nuevo y subo la interminable escalera para ir al baño. Sigo pensando en lo que he perdido y no puedo ubicarlo en mi mente. Tal vez un libro, quizás algo más pequeño.
Paso la mañana tratando de averiguarlo, pero nada, está perdido y no me puedo resignar. Al mediodía suena el timbre. Me asomo a ver y parado junto a la puerta está Félix que levanta su mano en un saludo, yo hago otro tanto. Al entrar nos damos un abrazo, me doy cuenta nuevamente que ha crecido y que además está muy delgado.
Pasemos, le digo, hablemos de la vida.