24-02-2007
22-02-2007
La dimensión desconoci... da (IV).
(En el patio).
- Berta, yo te amo.
- Sí, lo sé.
- Y ¿qué vas a hacer al respecto?
- No sé poh, Andrea, cosa tuya, hay cosas que no pueden ser.
Andrea sale corriendo y se introduce en el baño donde Abel y Adelino la esperaban sigilosos parados en la puerta. Andrea no los ve y choca con ellos, lo que provoca un previsible enfrentamiento boxeril, que obviamente acaba mal para Abel y Adelino, par de afeminados y buenos para la cerveza. Andrea, muy en forma, aprovecha un klinch y conecta un jab, un cross y un upper izquierdo para terminar rápido, y así, dejar a Abel y Adelino buscando sus dientes por el suelo del baño. Va a lavarse las manos. Andrea siempre fue una chica ruda, su padre fue uno de los pocos elegidos que acompañaron al aviador asesino en su última aventura. Por eso, Andrea odiaba a los hombres, y les pegaba encarnizadamente cada vez que tenía la oportunidad. Era lesbiana y orgullosa de serlo, una vez fue sorprendida junto a Luisa, en un cuadro del decano, ya fallecido. Fallecido en una extraña situación, con estudiantes, radioteatristas, modelos y platillos voladores, todos juntos en la próxima edición de "el noticiario de los jueves", ahora tenemos a Melisa reporteando desde la guerrilla en Swazilandia. Adelante, Melisa...
- Aquí estoy Ruperto, ¿cómo le va?
- Muy bien, ya no me duele la herida.
- Qué rico!
- Ok. Ahora diga ¿cómo está la cosa?
- Espere. Hay alarma de bomba.
- Bueno, eh... mantenga la calma.
- RUPERTO! AYÚDEME! (llora).
- No...
- MORIRÉ! Pero antes tengo que confesar que lo amo Ruperto.
- BOOOOOOOOM!
- Melisa... Yo...¿quién dijo Boom?
- Eh... no sé ¿no fuiste tú?
- No.
- Entonces... ¿quién?
- Boom, boom, boom.
- Vaya, si es un aborigen de la tribu Boom-boom.
- Y yo qué pensé?
- Tú no piensas, maldito idiota.
- Gracias por su informacion Melisa.
Ahora viene el comentario de libros:
En esta oportunidad comentaremos el cuento "Oye, herbívoro" de Rodrigo Lima. Es un cuento un tanto extraño... CLIC!
- Por qué apagaste la tele?
- No sé, pues, Angélica, ya no conversamos, no compartimos...
nuestro matrimonio se va a ir al tacho.
- Pero...
- ¡No, nada!
- Lo que tú digas, pero después no andes por ahí buscando otras chiquillas más jóvenes que yo.
- No, mi amor. Si tú también eres joven, bueno, en su justa manera, depende de donde se le mire.
- Gracias, huevón.
- ¿Cómo?
- No, nada. Además, tú no sabes...
- ¡¿Qué?!
- Eh...
- Tienes a otro ¿no es cierto?
Angélica se queda en un silencio molesto y duradero, su marido pesca su chaqueta y se va a un bar, es ahí donde ocurre lo que sigue...
Siga leyendo, estimado lector.
Pero tenga cuidado. Escuche como se mueve la oscuridad detrás de su cabeza, como los ruidos de la noche conversan entre ellos un secreto oscuro y tenebroso, que sólo sabe asustar. Ahora, por favor, dé vuelta la hoja.
21-02-2007
Los poemas cósmicos de Ardilla Tecno-veloz (V).
17-02-2007
15-02-2007
La dimensión desconoci... da (III).
- Oye Joaquín, puta que estuvo bueno el radio-teatro.
- Es que el Dr. Mortis es un genio.
- Bueno, ¿qué hacemos ahora?
- No sé... mira, tengo unas "Pingüino" guardadas en la pieza.
- Mejor que no, ya sabes que el abuelo está despierto a esta hora.
- Y, ¿Cuál es el problema?
- Eh, no sé. me da vergüenza.
- Puta el hueón gil. Cómo te va a dar, si tu abuelo es el mismísimo doctor Mortis, profeta de lo oscuro, maestro de los viciosos, comandante en jefe desidioso.
- No importa eso. Mejor vamos donde la Antonia, le sacamos a su papá unas pilsen, invitamos a Loreto y conversamos.
- Pero tengo que devolver las "Pingüino" mañana.
- Eso no me importa. Yo voy donde la Toña. (Vase).
- Esperad, pues. (Vase).
Criaturas, especial de San Valentín
Indescifrable:
"Luisa, no seas tímida. Es solo un beso":
"Hm! Qué chica más bella" / "Mis padres salieron de vacaciones":
"Pero Silvio, por piedad, aquí no":
"Amor mío, no te olvidaré...nunca":
14-02-2007
Los poemas cósmicos de Ardilla Tecno-veloz (IV).
Y así fue que en su ruta
Milo, el segundo viajero,
Se encontró con cuatro puertas.
Tras la puerta número 1
Podría encontrarse indistintamente
A su muerte bebiendo té,
A dios jugando naipes con el diablo,
Pero de todas formas lo que hay ahí,
Es una mesita.
Tras la puerta número 2
Podría encontrarse indistintamente
Al amor de su vida,
Un ojo de vidrio
que encierra el cosmos.
Pero de todas formas lo que hay ahí,
Es una mentira piadosa.
Tras la puerta número 3
Podría encontrarse indistintamente
La puerta número 4,
o 4 nuevas puertas,
Pero de todas formas lo que hay ahí,
es una explicación perfecta.
08-02-2007
La dimensión desconoci... da (novela ambidiestra).
- Oye, Adolfo.
- Dime.
- No creís que es mejor que vayamos a donde el Adelino que tiene pornos hasta en la ducha?
- No me tientes.
- Vamos, vamos...
- No... ¿qué diría la Luisa?
- No importa, cabro. La Luisa ya es grandecita.
- Sí, pero la Luisa es para mí lo más importante, y además está de más que tengamos esta discusión. Rudas no, lo sabes, no mientras siga con la Luisa.
- Ja, me acordé de un chiste, ¿cómo era? Ah! sí... Lalo, la Luisa... (risotada).
- A propósito de la Luisa, ¿qué hora es?
- Las siete menos cinco.
- Um. Ya debe ir al colegio, así que la voy a ir a buscar, antes de que llegue, ¿para qué estamos hueveando? Acompáñame. (Vanse).
Lo que Rotto hizo en Fresia.
a) Una pandilla de marginales.
b) Una boy-band en decadencia.
c) Un lote de ebrios.
d) Un grupo de "amigos".
2) Según la cultura popular en esta casa habita:
a) Godman.
b) Un duende con una olla llena de monedas de oro.
c) El panteón escandinavo.
d) Un grupo de "amigos".
...
...
...
3) La inhalación de los gases emanados de la cocción de esta enigmática planta produce:
a) Relajación de esfinteres y euforia.
b) Alucinaciones y relajación de esfinteres.
c) Mandíbula batiente.
d) Todas y un poco de miedo.
...
...
4) ¿Cuánto pagaría ud. por saber lo que está pensando este can?
b) Una ronda de inhalaciones a la enigmática planta.
c) Ni un cochino peso.
d) Como gamba.
07-02-2007
Criaturas nónimas
Triste sentimiento de abandono:
"Qué espesa está la niebla Watson":
Curioso Accidente:
Los poemas cósmicos de Ardilla tecno-veloz (III).
01-02-2007
La dimensión desconoci... da: la primera novela ambidiestra.
Ya me tiene aburrido el decano con su discurso inaugural, como si no supiéramos que después de terminar va a comerse el discurso, ese aburrido truquito de magia que ya a nadie divierte, después, se pondrá a bailar, cantando en esos antiguos idiomas tribales, de los que es especialista. Tanta pompa y tanta estupidez parapléjica hacen que mi estómago no resista el almuerzo, ni el desayuno, ni nada más que hablar. El indigno decano acaba con su discurso y, para nuestra sorpresa, antes de comérselo entran unos 20 tipos con pasamontañas y lo agarran. El decano patalea, pero no logra más que golpear a un encapuchado el cual picado le golpeó la papada, dejándolo groggy y con la papada hinchada como un repollo. Los alumnos rien, por lo que creen una broma, pero sus caras cambian cuando se escucha el estampido de los anteojos del decano contra el suelo. Sus caras cambian, tornándose en muecas horrorosas, unos tuercen su nariz dejando los hoyos abiertos y los vellos fuera. Corren, alejándose del humo de los balazos y la carnicería en que se ha transformado esto, por un mal manejo político y la dotación armamentística de ciertos grupitos indígenas, que siempre vienen con sus cosas, yo siempre lo dije: "Un día de estos morirán" y claro murieron y sus hermanos, por venganza vienen a asesinar al decano, notable activista de derecha y quién escribió la biografía del aviador asesino, el que acabó preso en Calafquén, podrido en su propio llanto y desangrado en besos, ya que el muy tonto se enamoró de Petunia, la bella muchacha del cuarto piso, desnuda y tomando el sol en la terraza del edificio. Y resulta que el aviador había estado trabajando en el edificio, y claro, enamorarse de una desnuda musa es lógico, aunque haya sido un verdadero jamón la muy mula, pero en el fondo no la quería, ese puto aviador no era capaz de querer a nadie. En el fondo, eso se debía a su antigua profesión, panadero. Amasaba sus problemas y se desquitaba con la masa, y eso cambió, aunque no tanto, porque después se desquitaba con la musa, cada vez que había problemas en la casa, le propinaba sus buenos muchachotes, para que entendiera que era él el que mandaba en esta casa, era un bruto en realidad, y ahora se las viene a dar de decano el viejo patudo, una vez, incluso, llegó a dar una conferencia de prensa, a la que no fue nadie, por supuesto. Pero él, incansable, buscó otras formas de darse a notar, entre ellas insultar al decano del que en un principio hablábamos y retarlo a un duelo de oradores, un debate, como se dice. Esto motivó a nuestro amable decano a escribir su libro. De todo lo que quieren saber, eso es todo oficiales. Que yo hubiera estado ahí fue mera casualidad, yo no quería que el decano muriera ni menos así como lo hizo.
-Sí señor, pero hay muchas contradicciones en su historia.
- Puchas, mi cabo...
- Nada de mi cabo, hueón insolente!
- Perdón, don carabinero.
- Así está mejor, pelotúo.
- Ya...
- (Ap.) Aquí lo cago y me hago con la recompensa, mira que no están los tiempos para echarla afuera ¡ja, ja!
- ¿De qué se rie?
- ¡¿Qué te importa huevón?!
- Jaimito, Rolando, el almuerzo está listo.
- Pero mamá, si recién empezábamos a jugar.
- Puta la huevá.
- Nada de groserías, me he partido la espalda en darles una buena educación, luego de que el finado (q.e.p.d.) nos dejara solos y constipados de tanto llorar.
Los niños son hijos del decano y estaban ahí cuando ocurrió el atentado, quedaron manchados, lo que no constituye un gran problema, porque salió el nuevo... OMO.
- Puta la huevá, la película del decano terrorista nacionalista está muy buena y estos cabrones ponen réclames.
- Más encima los hueones publicistas son como el hoyo.
- Sí, pobre de mi hermano, que quiere estudiar esa cosa... ¿cómo se dice? poblicidad, pueblacidad... ya sé, poblicismo.
- No, hueón ignorante. Y vos, que tanto hablás ¿qué estudiaste?
- Eh, yo... oye hueón cortaron la película por un puto partido de tenis?
- Por la puta, mejor vámonos a donde el Mañungo, que tiene como quinientas películas grabadas... ¿cómo se llamaba?
- Manuel.
- No hueón, la película.
- Ah! "The happy and long life of a happy dictator from an indian country".
- Ojalá esté.
- Sí.