Ya me tiene aburrido el decano con su discurso inaugural, como si no supiéramos que después de terminar va a comerse el discurso, ese aburrido truquito de magia que ya a nadie divierte, después, se pondrá a bailar, cantando en esos antiguos idiomas tribales, de los que es especialista. Tanta pompa y tanta estupidez parapléjica hacen que mi estómago no resista el almuerzo, ni el desayuno, ni nada más que hablar. El indigno decano acaba con su discurso y, para nuestra sorpresa, antes de comérselo entran unos 20 tipos con pasamontañas y lo agarran. El decano patalea, pero no logra más que golpear a un encapuchado el cual picado le golpeó la papada, dejándolo groggy y con la papada hinchada como un repollo. Los alumnos rien, por lo que creen una broma, pero sus caras cambian cuando se escucha el estampido de los anteojos del decano contra el suelo. Sus caras cambian, tornándose en muecas horrorosas, unos tuercen su nariz dejando los hoyos abiertos y los vellos fuera. Corren, alejándose del humo de los balazos y la carnicería en que se ha transformado esto, por un mal manejo político y la dotación armamentística de ciertos grupitos indígenas, que siempre vienen con sus cosas, yo siempre lo dije: "Un día de estos morirán" y claro murieron y sus hermanos, por venganza vienen a asesinar al decano, notable activista de derecha y quién escribió la biografía del aviador asesino, el que acabó preso en Calafquén, podrido en su propio llanto y desangrado en besos, ya que el muy tonto se enamoró de Petunia, la bella muchacha del cuarto piso, desnuda y tomando el sol en la terraza del edificio. Y resulta que el aviador había estado trabajando en el edificio, y claro, enamorarse de una desnuda musa es lógico, aunque haya sido un verdadero jamón la muy mula, pero en el fondo no la quería, ese puto aviador no era capaz de querer a nadie. En el fondo, eso se debía a su antigua profesión, panadero. Amasaba sus problemas y se desquitaba con la masa, y eso cambió, aunque no tanto, porque después se desquitaba con la musa, cada vez que había problemas en la casa, le propinaba sus buenos muchachotes, para que entendiera que era él el que mandaba en esta casa, era un bruto en realidad, y ahora se las viene a dar de decano el viejo patudo, una vez, incluso, llegó a dar una conferencia de prensa, a la que no fue nadie, por supuesto. Pero él, incansable, buscó otras formas de darse a notar, entre ellas insultar al decano del que en un principio hablábamos y retarlo a un duelo de oradores, un debate, como se dice. Esto motivó a nuestro amable decano a escribir su libro. De todo lo que quieren saber, eso es todo oficiales. Que yo hubiera estado ahí fue mera casualidad, yo no quería que el decano muriera ni menos así como lo hizo.
-Sí señor, pero hay muchas contradicciones en su historia.
- Puchas, mi cabo...
- Nada de mi cabo, hueón insolente!
- Perdón, don carabinero.
- Así está mejor, pelotúo.
- Ya...
- (Ap.) Aquí lo cago y me hago con la recompensa, mira que no están los tiempos para echarla afuera ¡ja, ja!
- ¿De qué se rie?
- ¡¿Qué te importa huevón?!
- Jaimito, Rolando, el almuerzo está listo.
- Pero mamá, si recién empezábamos a jugar.
- Puta la huevá.
- Nada de groserías, me he partido la espalda en darles una buena educación, luego de que el finado (q.e.p.d.) nos dejara solos y constipados de tanto llorar.
Los niños son hijos del decano y estaban ahí cuando ocurrió el atentado, quedaron manchados, lo que no constituye un gran problema, porque salió el nuevo... OMO.
- Puta la huevá, la película del decano terrorista nacionalista está muy buena y estos cabrones ponen réclames.
- Más encima los hueones publicistas son como el hoyo.
- Sí, pobre de mi hermano, que quiere estudiar esa cosa... ¿cómo se dice? poblicidad, pueblacidad... ya sé, poblicismo.
- No, hueón ignorante. Y vos, que tanto hablás ¿qué estudiaste?
- Eh, yo... oye hueón cortaron la película por un puto partido de tenis?
- Por la puta, mejor vámonos a donde el Mañungo, que tiene como quinientas películas grabadas... ¿cómo se llamaba?
- Manuel.
- No hueón, la película.
- Ah! "The happy and long life of a happy dictator from an indian country".
- Ojalá esté.
- Sí.
Continúa...
3 comentarios:
"- (Ap.) Aquí lo cago y me hago con la recompensa, mira que no están los tiempos para echarla afuera ¡ja, ja!"
¿cfr. "En la disco" ?
oh yeah
Y sí, una de las gracias (si es que se puede decir) de la novela 1998 es la cantidad de guiños que tiene, muchos de los cuales se han quedado en el olvido...esto pasa porque la novela se escribió a lo largo de unos seis meses (algo así) en el día a día de las clases, y se plasmaba todo lo que teníamos cerca y lo que íbamos conociendo. (Otro guiño en este capítulo 1 es la antepenúltima línea, que era de Plan Z).
Muchas cosas de este tipo se verán a lo largo de la publicación, tomando en cuenta que el fragmento publicado no excede las tres páginas en el papel y la novela suma más de cien.
Y vaya un tiron de orejas para mi, porque la referencia correcta no es "en la disco" sino "rock on the rocks", como me he dado cuenta ahora que "Ni por la razon ni por la fuerza" ha vuleto a mi en estas tardes en que todo el mundo habla en el jet set language...
Oh, yeah!
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